miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Acaso realmente yo no te importaba?

Todavía recuerdo ese primer día en el que nos conocimos y coincidimos en tantas cosas que nos hicimos amigos.
Pero hoy todo eso, creo, se ha perdido. Miro nuestra mesa de clase, donde solías sentarte a mi lado, y aún quedan nuestros garabatos, los dibujos de tus explicaciones, mis caritas alegres o tristes según el día y tus por qués escritos a lápiz. De repente me ignoras, ya no me miras, y cada sonrisa que ya no me lanzas, me duele en el alma. Se acabó, así de fácil, así de rápido, así de cruel. No he tenido suficiente tiempo para decirte lo mucho que me encantabas. Esa complicidad se ha marchito demasiado rápido, y no me lo puedo creer.
¿Por qué no has aceptado mis disculpas? ¿Por qué? ¿Acaso realmente yo no te importaba?

domingo, 17 de noviembre de 2013

Love


Abrir la mente a nuevos horizontes

Hace mucho tiempo que rechacé la posibilidad de enamorarme de alguien de mi mismo sexo. Consideraba que la bisexualidad era algo sólo inventado por pervertidos insaciables de grandes apetencias sexuales.
Pero ahora que te he encontrado a ti, todas aquellas preguntas y dudas que una vez ocuparon mi cabeza, vuelven de nuevo a mí; y esta vez no puedo ignorarlas. Tú eres demasiado real e importante como para no tenerte en cuenta.

Debo admitirlo: cerré tanto mi mente que incluso pensé que era imposible amar a dos personas de sexos opuestos.

Pero no es tan difícil. Es como amar a dos hombres diferentes. ¿Alguna vez has estado enamorada de dos chicos y no sabías cuál elegir? Y luego, por supuesto, está el hecho de que si cortas con un chico, más tarde puedes enamorarte de otro distinto. Es lo mismo exactamente en la bisexualidad, solo que en esta orientación sexual, puedes cortar con un chico y luego enamorarte de una chica. Esto no implica necesariamente que quieras estar con un chico y una chica a la vez. No estoy en contra de la bigamia, entiéndeme, pero desde mi punto de vista, solo puedes enamorarte verdaderamente de una única persona. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

Te miro y me miras

Te miro y me miras.
Me susurras al oído cosas que ninguna otra persona me había dicho jamás; y caigo, desequilibras mi mundo. Me da miedo admitirlo, pero te necesito. Creía que el para siempre dejó de existir en aquel último beso. Pero ahora te encuentro y todo es distinto.  
No quiero decírtelo, me da miedo. Creo que no sientes lo mismo que yo siento, que no ves lo mismo que yo. Y me desintegro. 
Me gustaría entregarme a ti. Solo a ti. Pero los prejuicios no me dejan. Nunca seré capaz de admitir que ya no soy lo que antes creía ser. Y por eso solo puedo estar triste. No quiero perderte, pero tampoco quiero hacerte daño. Ojalá dejara de ser, de existir, me muriera o jamás nos hubiéramos encontrado. No quiero que sufras por mi culpa.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Petición de amor

Ningún momento iba a ser bueno para decírmelo, pero ahora que lo has hecho, no se puede retroceder. Toca decidir y afrontar.