La vida es sentir. Sentir dolor, alegría,
tristeza… caerse, levantarse, ganar y perder. La vida es miedo y esperanza. Por
eso, no tengas miedo por dejarte llevar, no tengas miedo a que te rompan el
corazón y enamórate. No tengas miedo a tener miedo. Y sé que esto es muy fácil decirlo, sé que le echarás de
menos y querrás compartir todas esas cosas que compartías con esa persona. Pero
esa persona ya no está. No es que haya muerto, es que ya no forma parte de tu
vida. Y tanto tú como ella os merecéis ser felices, aunque sea por separado.
Durante mucho tiempo, recordarás todas las
cosas buenas que hiciste para esa persona, y todas las cosas buenas que te
dio. Pero recuerda que no fuiste tan feliz, que hubo también muchas cosas malas
y que tienes un sueño, que no puedes frenarte, que tienes que avanzar y seguir,
que quizás vuelvan a romperte el corazón. Pero seguirás adelante, volverás a
enamorarte, volverás a vivir y volverás a avanzar. Y la siguiente vez será
menos duro. Y te agarrarás con fuerza a la superación, a la vida, más rápido.
No pasa nada por fallar. Todos fallamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario