Para fluir hay que dejar que las cosas sean, no forzar nada, no intentar influir en el destino de los hechos o personas. Hay que dejar que se construyan o se destruyan por sí mismos, porque al impedir que algo malo suceda, evitas también que algo bueno suceda.
Si un local no tiene éxito, no intentes que continúe abierto solo porque es tu preferido. Acepta el cambio, ábrete a nuevas situaciones. Si cierra, será porque no estaba lo suficientemente adaptado. Si permites que cierre, que se acabe, al final otro nuevo local se abrirá y estarás favoreciendo a que otra familia gane dinero en ese lugar.
Igual ocurre con las relaciones. Es importante permitir cerrar ciclos, dejar que las cosas fluyan, no forzar nada y que todo venga cuando deba venir. De esa forma, estarás preparada para el cambio.
martes, 13 de septiembre de 2016
FLUIR ~
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